Y la verdad, antes de aconsejarla curso, web, o aplicaciones posibles en la red, una de mis preguntas principales ha sido: antes de invertir nada en tu blog ¿cuál es realmente tu objetivo? ¿qué quieres conseguir con tu blog? Porque con tan solo un mes de “vida” y sin un objetivo concreto, sea este venta de productos o servicios o creación de marca personal, o el que sea, pensar en invertir para maximizar su difusión es, como poco, precipitado.
Cada día se registran en Madresfera de media cuatro o cinco blogs, muchos de reciente creación. Y somos más de 3250 ya. Hay de todos los tipos y colores, de los que sacan para vivir al mes, y de los que no ve un post promocionado en su vida, pero que tampoco se interesan por ellos. De los que los hacen de vez en cuando, que a nadie le amarga un dulce, y de los que ya tienen programados los posts hasta abril con colaboraciones de todo tipo.
Y todos son igual de válidos. Y cada uno debe saber por qué tiene un blog, porque esa es la manera de sacarle el partido realmente.
Ojo, que cada uno puede hacer lo que quiera, y puede gastar el dinero en todos los cursos del mundo. Pero con un blog, o un proyecto personal, o un negocio, parece innegable que antes de invertir hay que saber bien en qué necesitamos trabajar/recursos/dinero y con qué objetivo.
Quieres escribir: es lo que más te gusta, escribe, escribe y sigue escribiendo. No te preocupes de alcanzar según qué status o cifras de visitas. Eso llega si tiene que llegar, y si no, pues no. Pero haz lo que te gusta. Disfruta el proceso de crear algo desde cero, de ir atrayendo a tu contenido a los lectores, que se acercan a la barca como los pececitos cuando sueltas el anzuelo. Y si les gusta lo que cuentas, se quedarán. Y volverán. Y ellos te darán el mejor regalo que un blog puede dar: tu propia comunidad. Si el proceso es el natural, poco a poco tu audiencia crecerá y es muy probable que las marcas vayan acercándose a ti como prescriptor. Y ahí ya podrás ir decidiendo dónde entras y dónde no. Pero sin perder el norte.
Quieres vender, quieres montar un negocio, quieres dar a conocer tus servicios. Pues a por ello, el blog es una herramienta maravillosa de comunicación con sentido, de mensajes cercanos y de engagement con tus lectores. Puedes “vender” tu marca de una manera espectacular siendo honesto y directo. Internet tiene hoy en día multitud de herramientas y posibilidades para difundir contenido de calidad asociado a marcas y corporativo. ¡Aprovéchalas!
Sí deberás invertir en un buen diseño, una buena fotografía y una buena estrategia de posicionamiento para que tus productos y tu web destaquen y obtengas ventas. O al menos te conozcan entre el océano de productos y servicios que nos rodean.
Y bueno, esto siendo simplista. Porque hay opciones intermedias, blogs que quieren ambas cosas y objetivos diferentes. Que por cierto, y me estoy acordando aquí de un blog que es de marca pero personal…. Sí, pero no. Si somos blog de marca, somos blog de marca. Y si contamos nuestra vida de manera personal, aunque tengamos en algún sitio nuestro banner porque oye, de algo hay que comer, seamos directos, es un blog personal. Pero no mezclemos porque al final ni estás vendiendo ni estás contando tu maternidad… O sí, pero vuelvo al principio, ¿cuál es el objetivo de tu blog?
A lo que voy y con esto cierro es que antes de meternos en berenjenales, o frustrarnos con el analytics porque no tenemos más audiencia, o no nos buscan más marcas, tenemos que tener muy claro qué queremos de nuestro blog para así poder conseguirlo. Y disfrutar. Disfrutar mucho porque es de lo que se trata!
¿Qué opináis vosotros? Encantada de compartir vuestras percepciones sobre este tema tan entretenido!
¡Un abrazo madresférico!