En el momento en que te dan un diagnostico como cáncer, tu vida cambia. El miedo y las ansias por curarnos hace que de repente empecemos a plantearnos técnicas y terapias que antes no habíamos hecho jamás.
Leemos sobre ello y buscamos información en internet, miramos ponencias de doctores por youtube que explican cosas que nos parecen muy interesantes. Así hasta recopilar todo lo que consideramos que más daño no nos va a hacer…
Muchas de éstas terapias son perfectas para la vida cotidiana, técnicas de relajación, Yoga y Pilates entre otras muchas, son terapias que deberíamos incluir cualquiera en nuestro día a día, con más motivo si sufrimos una dolencia y/o una enfermedad.
Cuando nos dan esa mala noticia, es importante conocer o tener a tu alcance terapias y/o grupos de apoyo que puedan ayudarnos a sobre llevar una situación tan difícil como esta y es igual de importante que nos sigamos cuidando y mimando mucho durante los tratamientos que nos van a realizar
El Yoga es algo fundamental para tratar todo lo que nos irá apareciendo durante la enfermedad.
Es una disciplina, más que un deporte, porque no trata solo de cultivar el cuerpo, sino también la mente y el alma. Con su técnica trabajarás la respiración, el desarrollo personal, la aceptación de la enfermedad, la relajación, ayuda en nuestra capacidad de concentración y mucho más y todo mientras al mismo tiempo estamos cuidando nuestro cuerpo junto a nuestra mente. Los beneficios del yoga son muchísimos, tanto físicos y mentales como espirituales.
Yo hice Yoga durante mis tratamientos con quimioterapia. Era Yoga para principiantes sacado de un tutorial de youtube, pero en los hospitales donde nos tratan ya nos ofrecen estas terapias complementarias y/o alternativas.
Aunque está muy bien que el propio hospital nos ofrezca de manera gratuita yoga u otras terapias o disciplinas, la verdad que a mi no me resultaba muy cómodo apuntarme allá, ya que, con todo el tiempo que pasas en los hospitales, lo que menos te apetece es volver cuando no tienes ninguna visita programada.
Imagino que esto a muchas otras pacientes no les importará, y por eso se siguen ofreciendo en los hospitales.
Es muy importante pasar la enfermedad lo más relajada posible, el yoga es una “terapia” estrella para este fin, eso sí, no hay que hacer esfuerzos que tu cuerpo no te permita, si no llegas, no fuerces, piensa que los tratamientos como la quimioterapia deja tus músculos atrofiados y tus miembros doloridos, tu cuerpo está muy resentido, no le des más caña, trátalo con el cariño que se merece.
Recientemente estoy descubriendo y conociendo de cerca otras terapias o disciplinas que aún no conocía, por ejemplo la sofrología, que en breve empezaré un curso para pacientes de cáncer de mama.
La sofrología es otra técnica de relajación, es ideal para tratar el estrés, el insomnio y todo lo relacionado con el pensamiento o el poder mental.
SOFROLOGIA: es una técnica de relajación que se basa en ejercicios de respiración y en el control de los estados de la consciencia.
Por suerte, las pacientes de cáncer tenemos asociaciones a las que podemos acudir en los momentos que lo necesitamos, y nos ofrecen gran variedad de terapias y cursos de manera gratuita o simplemente por una pequeña cuota como socia. Ya sea mientras estás en pleno tratamiento como después de haberlo pasado. No podemos obviar que después de pasar por quimioterapia, radioterapia y hormonoterapia adyuvante necesitamos cuidarnos mucho más que cualquier otra persona que no haya pasado por todo ello, debemos ponernos en forma poco a poco y recuperar todo lo que esos tratamientos nos quitó.
Así que, no lo olvides, para mantenerse sana en cuerpo y mente, es tan importante llevar una dieta saludable y hacer ejercicio, como cuidar tu alma y tu mente.
Puedes seguir a Paris en su blog; Diario de una maternidad y un lazo rosa.
