Continuando con la serie de programas especiales que desde Saludesfera estamos realizando en colaboración con Allergan Aesthetics, en esta segunda entrega vamos a conocer más en profundidad la Medicina Estética.
De la mano de Carolina Ladera -directora del departamento de Medical Affairs de Allergan Aesthetics-, hemos abordado los fines de esta disciplina, los tratamientos más demandados, los perfiles de los pacientes, el presente y el futuro, así como temas tan relevantes como son la innovación, la ética en la práctica, la evidencia científica y la formación de los profesionales.
Estos son algunos de los puntos más relevantes que se han tratado en nuestro podcast:
Definiendo conceptos: Medicina estética y Cirugía plástica.
La Medicina Estética utiliza prácticas médicas de pequeño intervencionismo, en el que solo se emplea anestesia tópica o local y en régimen ambulatorio. Busca entre sus objetivos una restauración o mantenimiento de la belleza y la salud.
Por otro lado, la Cirugía Plástica Estética usa técnicas de cirugía mayor que requiere anestesia general, incluso ingreso hospitalario del paciente en la mayoría de los casos. Los profesionales tratan de mejorar algo que se ha alterado desde el punto de vista estructural o funcional y devolverlo a su estado normal.
Por último, otra de las diferencias fundamentales es el tipo de paciente que requiere de los servicios de una u otra disciplina. En el caso de la medicina estética hablamos de un paciente sano.
¿Qué beneficios busca un paciente que solicita tratamientos de Medicina Estética?
En el último estudio publicado en 2020 por La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) se explican las diferentes tendencias del mercado actual y la vinculación, por parte de los usuarios, entre los tratamientos estéticos y la belleza de la salud.
Según los datos arrojados, los pacientes buscan una belleza natural, discreta y reversible, motivada por el cuidado de la salud preventiva, consiguiendo una apariencia de calidad de vida natural. En definitiva, se persigue mejorar el aspecto y verse bien.
La edad es un factor diferenciador. Así, los más jóvenes buscan reforzar su autoestima y mostrar la mejor versión de sí mismos mientras que los segmentos más mayores lo hacen para reducir los signos del envejecimiento.
¿Qué tratamientos son los más demandados en nuestro país?
Los datos que arroja el estudio mencionado indican que más de la mitad de los pacientes (56.7%) optan por tratamientos faciales, los cuales han aumentado en 5 puntos en los últimos tres años. Al mismo tiempo, una quinta parte (20%) de la población asegura que se somete a tratamientos faciales y corporales indistintamente.
Hablamos, por ejemplo, de tratamientos destinados a aumentar el volumen que se pierde con el envejecimiento en el rostro, dado que las estructuras se vuelven más flácidas, o bien la mejora y /o eliminación de las arrugas de expresión, entre otros.
Los pacientes más jóvenes buscan un embellecimiento, una armonización, con mayor preferencia por tratamientos faciales, combatir la celulitis y reducir la grasa corporal.
Respecto a pacientes dentro de mayores segmentos de edad, optan con mayor frecuencia por tratamientos preventivos de antienvejecimiento, así como hiperpigmentación, tratamiento de manchas, fotorejuvenecimiento… Volver a su mejor yo corrigiendo el paso del tiempo, lo que revierte en un mejor bienestar emocional.
Ya no es solo cuestión de género ni de edad
Ya no es propiedad de mujeres y personas de cierta edad. Si bien el sector predominante es el perfil de una mujer (dos de cada diez), existe una tendencia palpable y demostrable de un cambio en el que cada vez hay más hombres solicitando estos tratamientos.
Lo mismo sucede con la edad, que va disminuyendo hasta situarse en un target que se sitúa en los 26 años de edad, factor que tiene como desencadenante principal la enorme influencia que las redes sociales han tenido en estos grupos.
El elevado consumo de determinadas aplicaciones, los selfies, los filtros, las videollamadas, el fenómeno influencer y la difusión que la medicina estética han hecho que este colectivo con menor edad haya comenzado a demandar tratamientos a edades cada vez más tempranas.
Innovación, evidencia científica y formación de los profesionales.
La medicina estética es un sector que avanza, se desarrolla de manera constante y basa su práctica profesional en la investigación para ofrecer a profesionales y pacientes técnicas y tratamientos innovadoras y que satisfagan necesidades reales y actuales.
Carolina Ladera expone en este punto cómo desde 2014 Allergan Aesthetics ha lanzado diez nuevas oportunidades de tratamiento, producto de ese incesante estudio e inversión en I+D, lo que revierte directamente en una mejor atención a los pacientes.
Uno de los más innovadores sin duda es el tratamiento específico para la reducción de la grasa localizada: criolipólisis médica. Con esta técnica -que no ayuda a adelgazar o bajar de peso- se consigue que se actúe sobre la grasa localizada, pero preserva la piel y los tejidos. Se trata de un tratamiento no invasivo que utiliza temperaturas por debajo de los cero grados, consiguiendo que el cuerpo procese la adiposidad de manera natural a lo largo de las sesiones, eliminando las células muertas a través de la orina y el sudor.
Otro aspecto por señalar es la relevancia de la evidencia científica. Los tratamientos utilizados pueden ser productos sanitarios, y por tanto cumplir con su regulación, pero también existen muchos otros que son medicamentos y como tales deben ser aprobados por los organismos competentes. Para ello deben seguir el mismo procedimiento que cualquier otro tratamiento utilizado en terapéutica. Hablamos de las diversas fases dentro de los respectivos estudios y ensayos clínicos.
El 26 de mayo de este año se modificó la regulación de producto sanitario a nivel europeo, persiguiendo la mejora de la seguridad, con una mayor exigencia en cuanto a la evidencia científica demostrable.
Por último, otro de los pilares fundamentales que van de la mano de la innovación y la investigación es la necesidad de una formación específica de los profesionales.
Hablando de ética profesional
Existe un código ético desarrollado por la Sociedad Española de Medicina estética que es de obligado cumplimiento.
Pero además de estas directrices, el profesional en su práctica diaria debe afrontar todo tipo de situaciones en las que su papel no solo es el de intervenir mediante técnicas, sino proporcionar confort ayudando a los diferentes pacientes a mejorar su autoestima y autoconcepto. Y no serán pocos los casos en los que deberán ir de la mano de otros profesionales de la salud, siendo la derivación un paso esencial antes de tomar cualquier decisión.
Escuchar al paciente, mostrar empatía, llevar a cabo un diagnóstico personalizado, asesoramiento, información sobre las diferentes alternativas…son aspectos tan importantes como la correcta aplicación de una técnica.
Al final el bienestar exterior e interior del paciente son los factores que motivan a esta disciplina.
REFERENCIAS
1. ¿Qué es la medicina estética?. Sociedad Española de Medicina Estética. Rescatado de https://www.seme.org/pacientes/que-es-la-medicina-estetica
2. Estudio socioeconómico y de penetración del sector de la medicina estética en España. Rescatado de https://www.seme.org/site/docs/notas-de-prensa/2020-01-15–NdP–SEME–Estudio-socioeconomico-medicina-estetica.pdf SEME. Enero de 2020
3. Informe Redes Sociales Mayo 2021. Corporal. Allergan Aesthetics
4. Estudio Belleza y Confinamiento en España. Junio de 2020. Encuesta elaborada sobre una muestra de 600 personas. Oleada 1
