Padresfera: Padres reivindicando el derecho a la ternura by Un papá en prácticas

Hoy tenemos un texto que nos ha enviado Adrián, un padre bloguero que podréis encontrar en Papá en prácticas y que reivindica algo tan sencillo como el derecho a la ternura… Imperdible el post, ¡gracias Adrián!
Desconozco cómo, cuándo y por qué, pero lo cierto es que en algún momento de la historia y de la evolución humana el hombre perdió por el camino el derecho a la ternura. El derecho a mostrar sentimientos y emociones públicamente. Hacerlo estaba mal visto. 
 
Los hombres tenían que ser hombres. Fuertes. Inquebrantables. Las lágrimas no estaban permitidas. Tampoco cualquier síntoma que denotara debilidad. Una frase se repetía cual mantra en una sociedad en la que los padres mantenían una actitud distante respecto a la crianza de sus hijos: “Los hombres no lloran”. 
 
Y “¿Quién dijo que los hombres no lloran?”, se preguntaba el gran Federico Luppi en la preciosa película uruguaya El último tren. ¿Quién dijo que los hombres no son capaces de mostrar ternura?, añado yo. 
 
Para mi suerte, crecí alrededor de un padre que, aun conservando tics machistas todavía difíciles de erradicar en su generación, se volcó en la crianza y en la educación de sus hijos como el que más. Siempre dispuesto a ayudar. 
 
Siempre dispuesto a sumar. Siempre dispuesto a mostrarnos su amor incondicional.Supongo que la proliferación de padres como él ha contribuido, con el paso de los años, al surgimiento de un nuevo paradigma de la masculinidad. Por supuesto que siguen vigentes los mantras que nos han lastrado durante siglos, pero ante ellos alza la voz una nueva figura paterna. Una nueva generación de padres que reniega de la omnipresente figura del macho alfa y reivindica su derecho a la ternura. Su derecho a estar presente en la vida de sus hijos. Su derecho a ser parte activa en la crianza y la educación de sus pequeños. 
 
Hace unos meses, cuando todavía esperábamos a nuestra bebé e íbamos comprando los accesorios (algunos inútiles, otros no tanto) que acompañan la llegada al mundo de cualquier recién nacido, las dependientas de las tiendas se mostraban sorprendidas ante la atención y el interés que mostraba yo ante cualquier decisión de compra. Algo 
que a mí me parecía de lo más normal a ellas les resultaba llamativo. Quise pensar entonces que aquello no era más que una estrategia de venta y que los padres de hoy en día se preocupan tanto o más que yo por todo lo que tiene que ver con sus hijos.
 
Unos seis meses después de aquello, puedo decir que el tiempo me ha dado la razón. 
 
A través de Twitter, la blogosfera y esta genial comunidad que es Madresfera he tenido la oportunidad de conocer a padres blogueros implicados al máximo en la crianza de sus hijos que nos cuentan día a día su experiencia y sus vivencias. También a muchas madres que en las actualizaciones de sus blogs dejan entrever el papá que les acompaña en sus batallas diarias. Todos ellos tienen algo en común: No tienen miedo a llorar ni a desnudar sus sentimientos en público. 
 
Tampoco a reivindicar su derecho a la ternura.
 
Sigue a Adrián en su blog Un papa en prácticas y en Twitter @acordellat

Autor entrada: Mónica

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