Un bulo es una noticia falsa que se difunde de manera deliberada, y que ha encontrado en la red una vía de transmisión rápida y viral debido a, fundamentalmente la imposibilidad de establecer filtros y controles. Su difusión en salud es un tema especialmente preocupante porque existe desconocimiento en general y además se trata de temas que generan enorme interés y preocupación.
Cuando los bulos entran en el terreno del cáncer, hablamos de consecuencias terribles dado que pueden interferir retrasando diagnósticos, ocasionando prejuicios emocionales y desconfianza sobre terapias, debido a falsas creencias que luego no se cumplen, o llevando a graves interferencias con los tratamientos oncológicos que sí tienen evidencia científica y sí pueden salvar vidas.
En el marco del Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, celebrado el pasado 19 de Octubre, repasamos algunos de los mitos más extendidos acerca de esta enfermedad que afecta a una de cada 8 mujeres a lo largo de su vida, y que supone 33.307 nuevos diagnósticos al año en nuestro país.
Las redes sociales son su principal medio de difusión donde encuentran vía libre para expandirse, y es que ya sabemos que internet es el equivalente a ponerle puertas al campo: una vez algo se publica se pierde el control sobre dicha información. Así que queda en manos del lector la tarea de decidir creer o no creer esa información que llega a sus manos.
El cáncer de mama es el tipo de tumor que más conversación genera en Twitter y también la patología más consultada a través de los buscadores. Hablamos de más de 200.000 tweets al año y más de 97 millones de resultados arrojados en Google. Sin embargo, gran parte de la información presente en la red contiene datos erróneos, falsos, inexactos, poco rigurosos, no respaldados por la evidencia científica. Cuando además, esta información llega en los primeros momentos de la enfermedad, o en plena fase diagnóstica el efecto dañino puede ser especialmente importante dada la desorientación y confusión que sienten, y por la negación que les hace querer buscar respuestas o soluciones en las redes.
¿Qué se puede hacer para contrarrestar este exceso de mala información? Que se establezca una mejor comunicación y relación médico/paciente, al tiempo que los profesionales de la salud, asociaciones de pacientes, medios especializados se involucren publicando información veraz. Por último se hace necesario seguir trabajando en estrategias para enseñar a los pacientes (y resto de la sociedad) a realizar búsquedas de información relacionada con la salud de manera efectiva y fiable.
Mitos y falsas creencias en cáncer de mama.
La cirugía para el cáncer o una biopsia de un tumor pueden causar que el cáncer se disemine al resto del cuerpo. La probabilidad es extremadamente baja, dado que los cirujanos siguen procedimientos especiales para prevenir que las células cancerosas se diseminen durante estas operaciones.
Los desodorantes y antitranspirantes producen cáncer de mama. No hay ninguna investigación científica que haya demostrado que el cáncer de mama esté relacionado con el uso del desodorante ni antitranspirantes en las axilas. Surge por la existencia de aluminio contenido en algunos productos lo que generó diversas investigaciones en EEUU y Japón pero sin resultados que confirmen esta creencia.
Cuando un bulto en la mama duele no es cáncer. Y cuando no duele también. Es el profesional médico quien controlará cualquier bulto que aparezca en las mamas, independientemente de que produzca o no produzca dolor, y realizará las pruebas pertinentes. No nos guiemos solo por ese criterio.
El cáncer de mama siempre se inicia con la aparición de un bulto. No solo los bultos son los indicadores: irregularidades del contorno, alteración de la piel, el pezón, nódulos en la axila, fiebres, dolores óseos…pueden ser indicativos.
Hacerse mamografías sucesivas pueden producir cáncer de mama. Para tranquilidad de todos: la cantidad de rayos X contenidos en estas es muy pequeña:Como ejemplo: la radiación que se usa en una mamografía es 10 veces menor que la de tórax. En cualquier caso, los beneficios de esta prueba para un diagnóstico precoz siempre van a ser superiores a cualquier posible riesgo.
Los sujetadores con aro o negros pueden producir cáncer de mama. Una leyenda urbana sin pies ni cabeza enormemente extendida, son ningún estudio que la respalde. El tipo de sujetador, horas de uso, edad de comienzo de uso…no tienen nada que ver con la aparición del cáncer.
Solamente las mujeres de raza blanca desarrollan cáncer de mama. Falso. Cualquier mujer es susceptible de sufrir este tipo de cáncer.
Es una enfermedad de mujeres. Falso y muy peligroso, porque aunque la incidencia del cáncer de mama en hombres es poco común – tan solo un 1% de todos los casos- se puede dar. De hecho, el 25% de los hombres que tienen cáncer de mama mueren a causa de la enfermedad algo que se produce en gran parte por el diagnóstico tardío.
Es un cáncer mayoritariamente hereditario. Sí es hereditario, pero estadísticamente supone solo entre el 5-10% de los casos.
Trabajar por la noche es un factor desencadenante. El trabajo por turnos que implican el desempeño nocturno está demostrado que tiene efectos sobre los ciclos circadianos: disminuye la producción de melatonina, se produce un desfase entre ritmos de sueño y vigilia con otros ritmos como el de la digestión, se altera la función inmune y/o endocrina, disminuye de la producción de vitamina D… todo factores relacionados con la calidad de vida. PERO, los hallazgos encontrados sobre la asociación entre el cronotipo (preferencia de la mañana o la noche) y el riesgo de cáncer de mama han sido inconsistentes.
La soja y la cafeína aumentan las posibilidades de tener cáncer. No. En la actualidad no hay evidencia de que el café o la cafeína aumenten el riesgo de cáncer. Respecto a la soja actualmente, las evidencias no indican que exista algún peligro para las personas resultante de comer soja, y los beneficios para la salud parecen superar cualquier riesgo potencia. Esto viene a raíz de un estudio con animales pero 1) las cantidades de soja son superiores al consumo humano en proporción y 2) la metabolizan de forma diferente, luego los resultados no son extrapolables
Hay superalimentos que curan el cáncer. Hoy por hoy no hay alimentos ni combinación alguna de alimentos que curen el cáncer. Sí es muy importante la nutrición para mejorar el sistema inmunitario, y tener un sistema en las mejores condiciones para prevenir, combatir la enfermedad o abordar las terapias. Pero no hay un solo alimento que tenga propiedades curativas.
Desde aquí recomendamos acudir siempre a los profesionales y a las asociaciones. Son los que van a despejarnos las dudas, los que nos van a dar pautas, tratamientos, apoyo que necesitamos.
Podéis escucharnos conversar más sobre mitos, alimentación, aspectos laborales y, sobre todo prevención en el podcast de Saludesfera junto a Ines Sainz, Miss España 1997, empresaria y coautora de “Con la miss en los talones” y paciente de Cáncer de mama.
FUENTES:
Escucha”32. Prevención contra el cáncer de mama con @ines_sainz” en Spreaker.
