Madresfera

“Ver las conductas, las actitudes y los actos de tus hijos a través del prisma de su sistema nervioso, te servirá para personalizar tu papel de padre o madre, y te proporcionará un mapa del territorio para poder tomar decisiones parentales relevantes”.

El libro “Neurociencia para padres” de Nora Delahooke, publicado por Kairós, es una guía fascinante y esclarecedora que nos adentra en el mundo de la neurociencia y su relevancia en la crianza de nuestros hijos. Con un enfoque accesible y práctico, la doctora Delahooke nos proporciona herramientas valiosas para comprender el desarrollo infantil desde una perspectiva neurocientífica y años de experiencia clínica

A medida que avanzamos en la lectura, nos sumergimos en los cimientos fundamentales de cómo funciona el cerebro de nuestros hijos y cómo influye en su comportamiento, emociones y habilidades sociales. Delahooke utiliza un lenguaje claro y ejemplos concretos para ilustrar los conceptos científicos, lo que hace que la información sea fácil de entender y aplicar en la vida cotidiana.

El libro aborda una amplia gama de temas relevantes para los padres, como la regulación emocional, el apego, la resiliencia y la comunicación efectiva. Delahooke explora cómo las experiencias tempranas moldean el cerebro de los niños y cómo podemos apoyar su desarrollo saludable a lo largo de su crecimiento.

Una de las fortalezas destacadas de “Neurociencia para padres” es su enfoque en la empatía y la comprensión de las necesidades únicas de cada niño. Delahooke nos insta a conectarnos con nuestros hijos desde un lugar de aceptación y amor incondicional, reconociendo que cada uno de ellos tiene su propio camino de desarrollo.

Además, el libro aborda el papel de la autorregulación en el desarrollo infantil y cómo podemos ayudar a nuestros hijos a desarrollar habilidades para gestionar sus emociones y comportamientos de manera saludable. Delahooke nos ofrece estrategias prácticas respaldadas por la neurociencia para fomentar la autorregulación y fortalecer la relación entre padres e hijos.

En resumen, “Neurociencia para padres” es una lectura esencial, amena y didáctica para todos los padres y cuidadores interesados en comprender cómo funciona el cerebro de sus hijos y cómo pueden apoyar su desarrollo óptimo. Ojo, tener la información no te dará la receta mágica para educar, eso no existe. Pero sí nos puede ayudar a entender un poquito mejor qué reacciones y comportamientos tienen nuestras criaturas, y nosotros mismos. Y del propio conocimiento siempre se derivan mejores decisiones.

Mona Delahooke es psicóloga clínica con más de treinta años de experiencia en el cuidado de niños y sus familias. Es miembro de la facultad de la Fundación Profectum, miembro de la Asociación Americana de Psicología, capacitadora y consultora de padres, organizaciones, escuelas y agencias públicas. Es autora del aclamado Más allá de la conducta.

Y hemos querido preguntarle directamente para conocer mejor de dónde surge su libro y que podéis esperar de su lectura:

R: Mi motivación para escribir el libro fue impartir la sabiduría de la bibliografía del desarrollo y la neurociencia en su aplicación a la paternidad de hoy en día. Espero que las historias y los ejemplos del libro ayuden a los padres entender cómo criar niños resilientes y emocionalmente sanos.

Sí, creo que la neurociencia puede darnos una manera de saber que estamos trabajando con el cerebro de un niño, no contra él. A pesar de nuestras generaciones anteriores tenían buenas intenciones, el conocimiento de la investigación ahora es tan fuerte que tenemos una mejor manera de saber cómo dar a nuestros hijos el mejor comienzo hacia su salud mental y física.

Las preocupaciones más comunes son que no saben cómo manejar los comportamientos desafiantes, están preocupados por cosas como rivalidad entre hermanos, estrés escolar, ansiedad infantil y competencia académica. Me dirijo a cosas como estas en el libro al ayudar a los padres a comprender cómo adaptar sus interacciones con el cerebro y el cuerpo de cada niño, y para crear desafíos “perfectos” para fortalecer el sistema nervioso del niño sin sobrecargarlo.

Ten compasión por ti misma, encuentra el apoyo de tu comunidad y familia, duerme lo suficiente y sé consciente de que no tienes que ser un padre o una madre perfectos para criar niños sanos.

Podemos entender que la buena regulación emocional surge de la co-regulación. Entonces, todo lo que podamos hacer para cuidarnos como padres apoyará el desarrollo saludable de nuestros hijos.

Que disfruten el uno del otro. Recuerda que la alegría y el gozo en las relaciones construye lazos sólidos de apego. Jueguen juntos, rían juntos y pasen momentos agradables juntos.

Nos convertimos en buenos observadores de la vida de nuestro hijo, de su sistema nervioso, y explico cómo hacerlo en el libro.

El Mindfulness o la conciencia plena puede ayudar los padres a desarrollar esta capacidad de conocerse mejor, comprender y manejar compasivamente sus propios disparadores (todos los tenemos) y ser más consciente de su propio bienestar mental y emocional. Ese momento de consciencia puede suceder en un momento, cuando te detengas y observes lo que está sucediendo en tu cuerpo. Y puede estructurarse más y más, con la práctica de la meditación o la quietud.

¿Cuáles son los beneficios de cultivar la empatía y la comprensión en la relación entre padres e hijos? ¿Qué sugerencias puedes ofrecer para fomentar la empatía en la crianza?

Cuando cultivamos la empatía, primero comenzamos con nosotros mismos y tenemos compasión por las reacciones de nuestro cuerpo-cerebro a nuestra forma de ser. Abrazamos nuestra propia vulnerabilidad, nos damos cuenta de que no tenemos que ser perfectos para aceptar más a nuestros hijos y proyectar menos nuestras necesidades en ellos.

Estoy muy entusiasmada con el potencial que tiene la apreciación de la neurociencia para el cuidado de la salud y el bienestar futuros de la infancia. Y esto viene de la co-regulación y del padre y madre empáticos y presentes que ayudan a un niño a tolerar sentimientos negativos y emociones. La ciencia nos dice que esta co-regulación es el proceso que sustenta la salud emocional y física a lo largo de la vida.