#LaMujerEnElMundo: pequeños pasos con destino la Igualdad

Celebración del Día Internacional de las Niñas 2017 en el distrito de Kyenjojo (Uganda), organizado por la Primera Dama del país en colaboración con UNICEF. El tema del día fue ‘Empoderar a las niñas: respuesta y resiliencia ante emergencias’. Foto de Catherine Ntabadde cedida por UNICEF.

Según el informe anual ONU Mujeres 2016-2017, en los dos últimos años se han dado pequeños pasos hacia la igualdad de género en muchos ámbitos. Así, por ejemplo, a nivel político se adoptaron o reformaron 72 leyes para fortalecer los derechos de las mujeres en 61 países y hubo 4.000 mujeres líderes en elecciones en 51 naciones. A nivel económico, durante 2016, nueve países del mundo adoptaron marcos de política en favor del empoderamiento económico de las mujeres. Otros 24 reforzaron su legislación para hacer frente a la violencia contra las mujeres y las niñas, mientras que 20 países adoptaron (por fin) planes y estrategias nacionales en este ámbito; y al menos 28 países a lo largo del planeta incrementaron la asignación presupuestaria para la lucha por la igualdad de género.

Son solo algunos de los muchos datos para la esperanza que ofrece un informe que acaba con un eslogan: “Por un planeta 50-50 en 2030. Demos el paso por la Igualdad de Género”. Y la referencia temporal no es baladí. La igualdad entre mujeres y hombres es uno de los 17 objetivos para el desarrollo sostenibles fijados por la ONU para 2030. Concretamente el 5. Pero su importancia es tal que de forma transversal, el objetivo de la igualdad impregna al resto de objetivos que buscan transformar el mundo en poco más de una década.

En 2016 24 países reforzaron su legislación para hacer frente a la violencia contra las mujeres y las niñas, mientras que otros 20 adoptaron planes y estrategias nacionales en este ámbito

“Un número cada vez mayor de gobiernos, entidades del sector privado y agentes de la sociedad civil reconocen que no es posible progresar si la mitad de la humanidad se queda atrás. Muchos ya no preguntan por qué es importante la igualdad de género, sino qué pueden hacer para contribuir a hacerla realidad. Cada vez son más las personas, organismos e instituciones comprometidas en cada vez más países y, aunque sabemos que los retos son descomunales, creemos que si el compromiso adquirido con los ODS se asume por parte de todos los estados y se implementan las medidas oportunas, podremos conseguir las metas fijadas para 2030”, reflexiona optimista Nazareth Mateos, especialista en Género de UNICEF Comité Español.

Aún queda mucho por hacer

Asmot Ara, refugiada rohingya de 14 años, sostiene a su bebé de dos meses, Rubina, dentro de su refugio en el asentamiento improvisado de Balukhali, distrito de Cox’s Bazar (Bangladesh). Foto de Tanya Bindra cedida por UNICEF.

Pese al optimismo que desprenden sus palabras, y pese a los avances en materia de igualdad de género que se llevaron a cabo en todo el mundo tras la celebración de la Plataforma de Acción de Beijing y la irrupción de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, aún queda mucho por hacer, porque como reconoce Mateos “las mujeres y las niñas siguen sufriendo desventajas en muchas esferas como la salud, la educación, la participación política y las oportunidades económicas”. Es más, según la portavoz de UNICEF, pese a que en muchas sociedades se ha producido un avance hacia la igualdad entre los hombres y las mujeres, “en otras se han reforzado las normas de género y las diferencias de poder”.

Los datos que pueden obtenerse en la web de UNICEF así lo demuestran. De los 110 millones de niños que no van a la escuela en todo el mundo, dos terceras partes son niñas. No es de extrañar, por tanto, que dos terceras partes de los casi 1.000 millones de analfabetos del mundo sean mujeres. También las mujeres y los niños (80%) son mayoría entre los refugiados y desplazados, estando más si cabe expuestos en estas situaciones a la violencia de género. Añade Nazareth otros datos para la reflexión: más de 300.000 mujeres y niñas al año siguen muriendo a causa de complicaciones en el embarazo y el parto. Quince millones de niñas contraen matrimonio cada año.

“Las mujeres y las niñas siguen sufriendo desventajas en muchas esferas como la salud, la educación, la participación política y las oportunidades económicas”

Y esta situación se puede complicar aún más con el cambio climático, una relación que ya abordamos en el número 14 de Madresfera Magazine. “El aumento del número de situaciones de emergencias y crisis humanitarias provocadas por los efectos del cambio climático puede traer consecuencias nefastas para millones de mujeres y niñas, ya que pueden aumentar las desigualdades de género ya existentes y pueden conducir a una mayor discriminación, a una mayor exclusión y a mayores peligros”, argumenta la especialista en Género de UNICEF.

Medidas para la Igualdad

Explica Nazareth Esteban que “está demostrado” que una de las medidas más eficaces para evitar la discriminación por género y promover la igualdad es la educación, sobre todo en países en los que cuando una niña llega a la pubertad se le “imponen limitaciones a sus movimientos, su escolarización, sus amistades, su sexualidad y su grado de exposición a la vida”. Todo ello trae asociado la carga del trabajo doméstico, el matrimonio infantil, los embarazos tempranos, ser objeto de violencia, lo que provoca que millones de niñas adolescentes en todo el mundo se vean privadas de la posibilidad de desarrollar su potencial: “La escolarización de las niñas, sobre todo a partir de secundaria, contribuye a evitar los matrimonios infantiles y las uniones tempranas, lo cual está estrechamente relacionado con el embarazo en la adolescencia y el riesgo de infección por VIH, así como el hecho de haber sido objeto de violencia”.

Noor Bar, de 12 años, busca comida para su familia en una zona selvática situada bastante lejos de su refugio en un asentamiento improvisado para refugiados Rohingya, en el distrito de Cox’s Bazar (Bangladesh). Foto de Bashir Ahmed Sujan cedida por UNICEF.

En ese sentido, desde UNICEF, según explica a Madresfera Nazareth, han identificado cuatro cuestiones de género “críticas que son fundamentales para la protección de las niñas y que requieren de soluciones intersectoriales cuya puesta en marcha podría mejorar la vida de millones de niñas”. Entre esas cuatro cuestiones estarían la promoción de servicios de salud adolescente que tengan en cuenta la perspectiva de género; favorecer la educación secundaria de las niñas; poner fin al matrimonio infantil; y abordar la violencia por razón de género en situaciones de emergencia.

“La implementación de estas estrategias de manera integral permite que niñas y niños crezcan en un entorno más igualitario y con mayores oportunidades para su desarrollo”, afirma Esteban, que añade en último término que para lograr cambios en materia de igualdad de género “es necesario no solo aumentar la sensibilización y fomentar un cambio de conducta, sino también transformar la dinámica fundamental del poder que define las normas y las relaciones de género”. Un reto aún pendiente para alcanzar en 2030 un destino, la igualdad, que hoy, a tenor de las cifras, sigue pareciendo lejano.

Autor entrada: Adrián Cordellat

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